Los anglosajones lo han bautizado « All-Rounder ». En España, se trata de un caballo capaz de trabajar en varias disciplinas, polivalente, flexible, con una mentalidad abierta, conciliador, curioso, que no tiene miedo de nada ni es reticente al trabajo y que se adapta a todas (o casi todas) las situaciones. Tiene capacidad para hacer muchas cosas y es la montura perfecta para un jinete que quiera vivir una relación plena con su caballo participando en diferentes disciplinas como el salto de obstáculos moderado, completo, doma o paseo. Normalmente, este tipo de caballo tiene una gran capacidad de adaptación, lo que le convierte en un compañero excepcional a largo plazo.
Polivalencia
Comprar un caballo polivalente no es fácil. Este tipo de caballo no abunda, porque tiene que sentirse bien trabajando en varias disciplinas para su bienestar y el nuestro. Hay que probar su capacidad de adaptación y no focalizarse sobre un aspecto único. Evidentemente, tiene que obedecer a los tres aires sin cuestionarse. Su conformación tiene que ser buena y sobretodo adaptada a lo que el jinete solicite. Su temperamento tiene que ser noble, conciliador, comprometido y fácil. Tiene que aceptar cada orden con ganas y ser fácil de domar. Por ejemplo, no tiene que dudar al pedirle que salte obstáculos pequeños, tiene que gustarle salir de paseo, no tiene que rehusar ninguna orden de su jinete, no debe de tener miedo de salir por la carretera, debe de sentirse seguro en todo momento y no reaccionar cuando se cruce con coches u otras máquinas.
Observación y sensación
El caballo polivalente se complementara a la perfección con su jinete. En cuanto a sus cuidados, deberá aceptar fácilmente un entrenador y someterse a las curas de un veterinario o de un osteópata sin ponerse a la defensiva… en fin, tiene que cooperar. Antes de hacer nuestra elección, observémosle montado por otro jinete antes de montarlo nosotros. Puede que lo que no funcione con otro jinete, funcione bien con nosotros. La sensación que tendremos con el caballo debe de ser buena desde el principio e instalarse de manera natural. Le probaremos… montándolo con objetos nada habituales, como una lona o una manta en la mano, un palo o cualquier otro objeto que le hará o no reaccionar. Si se muestra confiado con todas esas variantes visuales que le hemos mostrado, será una buena señal en cuanto a su capacidad de adaptación a las cosas nuevas.
Manipulación
Toquémosle en la cuadra. El caballo polivalente, debe de sentirse cómodo físicamente con nosotros. Acariciémosle, frotémosle, toquémosle la cola, por la espalda, la grupa, el vientre, los pies… sin que intente dar una patada! Evaluemos sus reacciones. La confianza debe de instalarse, tiene que dejarse hacer y nosotros debemos de poder manipularlo sin aprehensión. No tiene que dar la impresión de proteger su territorio y ponernos en peligro físicamente. Debe de aceptar fácilmente que le llevemos de la mano, acercarse a nosotros de manera natural cuando lo vamos a coger en el prado y por supuesto, aceptar nuestra presencia en el box. Paseémosle con el ramal, deberá caminar a nuestro lado sin intentar adelantarnos. El caballo multidisciplinario tiene un carácter dócil y simpático que nos dará muchas satisfacciones y buenas sensaciones a cada momento que compartamos.
Rodi nos aconseja
- El caballo polivalente es el más difícil de comprar porque es raro y muy rebuscado, así que preparaos a invertir el tiempo y el dinero suficiente para poder encontrar el compañero perfecto y que seáis muy felices juntos!
- Tiene que saber hacer un poco de todo y bien. Una vez que la relación se ha establecido por completo entre el caballo y el jinete, este último le conservará a menudo para siempre.
